Para llevar… una opción con la que se puede apoyar a los comerciantes | AFmedios .

Colima.- La pandemia del COVID-19 ha impactado no solo en el rubro de salud, también ha afectado el financiero, y ha puesto en una disyuntiva a quienes son el sustento de la familia, ya que tienen que decidir entre quedarse en casa y acatar las indicaciones de las autoridades o salir a trabajar, aunque esto no sea suficiente, porque el consumo ha disminuido.

A diario se puede observar el cierre de establecimientos, los locales que antes albergaban a algún comercio vacíos y con el típico letrero colgado de ‘Se Renta’.

Los pequeños comercios, los changarros, esos puestos de la esquina, no todos han sido beneficiados con el apoyo gubernamental, y los gastos de sus proveedores siguen corriendo, la renta, la luz, el agua, los impuestos, el sueldo de los colaboradores, gasto que hay que sacar de donde se pueda para seguir sobeviviendo.

«Mi papá ha dicho que si esto sigue así vamos a tener que cerrar, las ventas han bajado, los permisos de horario se han reducido, la gente no consume», comenta quien atiende un negocio de comida que ha permanecido en una de las avenidas más transitadas de Colima por más de 20 años.

«Si la gente no quiere comer en el establecimiento y las autoridades lo han prohibido en ocasiones, se entiende, pero podría pedir para llevar y con eso nos ayudarían, nos ayudaríamos todos».

La venta de comida es una de las actividades consideradas como esenciales, pero a lo largo de esta cuarentena, se ha restringido con la opción de solo vender para llevar o atender a comensales en el establecimiento tan solo en un porcentaje de la capacidad total, por aquello de la sana distancia.

Sin embargo hay actividades que no son esenciales, pero que también representan el único ingreso de algunas familias y se encuentran agonizando.

Autoridades de distintos ámbitos han señalado que esta es una enfermedad que llegó para quedarse por varios años, sobre todo mientras no exista una vacuna, es por ello que se debe repensar la forma de la convivencia social, donde son básicas las medidas de higiene (cubrebocas, lavado de manos frecuente, uso de gel antibacterial, estornudo de etiqueta) así como las estrategias de sana distancia, evitar tocarse la cara y el saludo de beso.

Además, desde el punto de vista financiero, hay estrategias que se pueden seguir no solo en el caso de las actividades esenciales, sino también aquellas ventas de productos que no lo son, una opción pudiera ser la venta en línea y la otra ofrecer el envío a domicilio.

La Secretaría de Salud ha señalado que los comercios pequeños son los que están más expuestos al contagio, por el flujo de personas, por lo que se recomienda no desestimar las medidas de higiene. A los clientes se les pide llevar una lista de lo que se va adquirir, prever la forma de pago y no demorar demasiado en el establecimiento, a fin de evitar aglomeraciones.

A muchos negocios la pandemia los tomó mal protegidos, ya sea porque acababan de hacer una inversión para remodelar sus negocios en espera de recuperarse con las ventas, o porque iniciaron el proyecto cuando la enfermedad se presentó; este imprevisto fue algo inevitable, pero con estrategias y el apoyo de la sociedad al consumir, se podría paliar la crisis económica.

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